Lo más importante que tiene que tener claro los empresarios de la Región Caribe es que deben estudiar el Tratado de Libre Comercio (TLC), para entender sus alcances y establecer cómo puede ser calificado sus bienes como originarios de Colombia y que necesitan saber para obtener el beneficio de entrar exentos de aranceles a ese mercado.
Otro de los focos a los que deben apuntar es identificar las ventajas de importar materia prima o bienes terminados de Estados Unidos, que fortalezcan sus procesos productivos y los hagan más competitivos.
La capital del Atlántico ha experimentado un proceso de evolución urbanística en los últimos años, que resulta muy beneficioso para mostrarse más atractiva ante la coyuntura comercial por la que atraviesa el país.
Fuente: La República



